|
|
|
|
Belén Valdepeñas - Sanación Energética - yin-Yang
|
|
Yin / Yang>
La teoría del Yin y el Yang es la base de la filosofía y medicina orientales. Es el principio que rige y explica los fenómenos naturales, y que describe el equilibrio dinámico de la energía presente en cada elemento del mundo. El ideograma chino del Yin/Yang representa la parte soleada y sombreada de una colina, donde el YIN es la fuerza pasiva o femenina que se complementa con su opuesto, el YANG, para constituir el Gran Principio del orden universal llamado TAO.
Es importante saber que el Yin y el Yang se complementan y alimentan el uno al otro, no tienen sentido el uno sin el otro, ya que juntos forman el ciclo vital: de la misma manera que el día da paso a la noche, que a su vez da paso a un nuevo día, o que la mujer y el hombre crean vida juntos.
El Yin, que es la parte sombreada, simboliza la oscuridad, el frío, el reposo, lo húmedo, lo inmóvil, lo descendiente..., y el Yang, que representa la parte soleada, simboliza la luz, el calor, la actividad, la sequedad, la movilidad, el ascenso...
El Yin y el Yang describen también las etapas de la vida y los procesos internos del ser humano, ya sean fisiológicos o psicológicos. De hecho, según ésta filosofía, todos los procesos internos - cuerpo, mente, emociones - están íntimamente relacionados y tienen una influencia directa unos sobre otros.
En nuestro cuerpo, el Yin es la base material, el tejido, sobre el cual la energía transformadora del Yang ejerce sus virtudes reorganizadoras y regeneradoras. Ambos son necesarios para un desarrollo y un equilibrio armoniosos.
Puesto que el equilibrio de nuestro ser es dinámico y fluido, cambia según el nivel de actividad o las emociones que sentimos , según la hora del día y el paso de las estaciones.
La naturaleza física y psíquica de la persona define el terreno, con sus fuerzas y debilidades, en el que factores internos y externos sembrarán sus influencias:
- las emociones (estrés, preocupación...)
- las condiciones externas (clima, estación...)
- la alimentación (cantidad, calidad, naturaleza de los alimentos...)
Conviene ser consciente de cuál es nuestro terreno, nuestro equilibrio propio, y ser consciente también de las agresiones que podemos sufrir. De esta manera puede uno tomar medidas para alimentar su energía y compensar sus debilidades.
Para ilustrar con ejemplos extremos:
Si en nuestro organismo predomina el YIN: sentimos frío, cansancio, falta de energía, hemos de abrigarnos mucho y necesitamos tomar alimentos calientes, nos sentimos hinchados, apáticos o depresivos.
Si los alimentos que comemos contienen más YIN, después de comer nos sentimos tranquilos, renovados, más calmados físicamente e hidratados.
Si en nuestro organismo predomina el YANG: estamos permanentemente acalorados, sudamos con facilidad, inquietos, nerviosos, nos apetecen alimentos fríos y refrescantes, siempre tenemos sed, la piel y las mucosas están secas, nos sentimos tensos e irritables.
Si los alimentos que comemos contienen más YANG, después de comer nos sentimos calientes, estimulados, cariñosos con la piel y mucosas secas.
YIN
Tierra
Noche
Interior
Reposo
Luna
Frío
Pasivo
Mujer
Cuerpo
Intuición
Debilidad
YANG
Cielo
Día
Exterior
Movimiento
Sol
Calor
Activo
Hombre
Mente
Lógica
Fuerza
Fuente: http://www.dunamnatur.com/general/comuns/veure_fitxa.php?id=55
|
Hoy habia 16 visitantes (22 clics a subpáginas) ¡Aqui en esta página!
|
|
REFLEXIONES BUDISTAS
>El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional.
>Los extremos son como trampas o emboscadas; permanece en el medio, pero ni siquiera al medio te aferres.
>Cuando no tengas nada importante que decir, guarda el noble silencio. Si no puedes mejorar lo dicho por otros, guarda el noble silencio.
>Que cada uno de vosotros sea su propio refugio, ¿qué otro refugio podría haber?
>Todos los estados perjudiciales tienen sus raíces en la ignorancia y convergen en la ignorancia. Al abolir la ignorancia, todos los demás estados perjudiciales serán también abolidos.
>Mente clara, corazón tierno.
>Todas las cosas compuestas están sujetas al cambio. Porfiad con vigilancia para conseguir vuestra liberación.
>El pasado es un sueño; el futuro, un espejismo; el presente, una nube que pasa.
>Vigilad, estad atentos, sed disciplinados, reunid vuestros pensamientos, cuidad vuestra mente.
>A un loco se le conoce por sus actos, y a un sabio también.
>Hay un apego sumamente peligroso: el apego a las opiniones.
>En cualquier batalla pierden tanto los vencedores como los vencidos.
>Igual que una flor bella y de brillante color, pero sin perfume, así de estériles son las buenas palabras de quien no las pone en práctica.
>Toda enseñanza es como una balsa: hecha para hacer una travesía, pero a la que no hay que atarse.
>La verdad es aquello que produce resultado.
>Como una sólida roca no se mueve con el viento, así el sabio permanece imperturbable ante la calumnia y el halago.
>Pocos entre los seres humanos son los que cruzan a la otra orilla (la de la sabiduría). La mayoría solamente suben y bajan por la misma orilla.
>Más grande que la conquista en batalla de mil veces mil hombres es la conquista de uno mismo.
>El único refugio de la mente es la atención.
|
|