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Belén Valdepeñas - Sanación Energética - Estado Vibracional
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Estado Vibracional>
Lo que vamos a tratar de conseguir es poner nuestras energías internas a vibrar, para que se suelten, para que se puedan mover por el cuerpo, para que se desbloqueen.
Cerrando los ojos y relajándonos vamos a concentrar nuestro atención en nuestro cuerpo etérico, en la energía que nos recubre físicamente, que podemos notar “en contacto” con nuestra piel. Notamos como existe ese pequeño cosquilleo desde los pies a la cabeza, si focalizamos nuestra atención en una mano, quizás notemos la sensación de calidez que genera la energía de nuestro cuerpo sutil.
Lo que vamos a hacer ahora es, simplemente por el poder de nuestra voluntad, mover y subir toda la energía que podamos a nuestra cabeza, encima de la misma, alrededor del chakra de la coronilla. Vamos a ir subiendo la energía por los pies, piernas, tronco, brazos, etc., hasta acumularla en la cabeza, pensándolo, ordenándolo. Una vez notamos que hemos acumulado parte de nuestra energía en la cabeza, la vamos a mover mentalmente hacia abajo, recorriendo todo el cuerpo, hasta que llega a los pies. La volvemos a almacenar toda en los pies de nuevo, y cuando lo hayamos hecho, volvemos a mandarla hacia arriba, recorriendo todo nuestro cuerpo, sintiendo como esa energía sube.
¿Cómo hacer que toda nuestra energía se ponga a vibrar? Lo que haremos será ir incrementando la velocidad y la intensidad del movimiento de subir y bajar energía desde la cabeza a los pies. Es una cuestión de voluntad. Cada vez más rápido de forma que vayamos arrastrando en cada pasada bloqueos que puedan existir en cualquier parte de nuestro cuerpo al ir pasándoles “la escoba” energética que acabamos de crear. A medida que vamos incrementando la rapidez, notaremos que empezamos a “vibrar”, se crean unas vibraciones que no es otra cosa que nuestro cuerpo etérico entrando en una especie de resonancia. Dejemos que sigan esas vibraciones, pues estamos desenganchando energía atascada, bloqueada. Podemos dejar este efecto actuar unos minutos y luego poco a poco hacer que cesen y volver a nuestro estado normal.
El ejercicio es fácil, pero requiere práctica. Para romper estos enganches, hay que “empujar” con voluntad la energía hacia abajo y hacia arriba, para que pueda atravesar el chakra y desbloquearlo.
Agradecimiento: Alaitz Otamendi
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REFLEXIONES BUDISTAS
>El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional.
>Los extremos son como trampas o emboscadas; permanece en el medio, pero ni siquiera al medio te aferres.
>Cuando no tengas nada importante que decir, guarda el noble silencio. Si no puedes mejorar lo dicho por otros, guarda el noble silencio.
>Que cada uno de vosotros sea su propio refugio, ¿qué otro refugio podría haber?
>Todos los estados perjudiciales tienen sus raíces en la ignorancia y convergen en la ignorancia. Al abolir la ignorancia, todos los demás estados perjudiciales serán también abolidos.
>Mente clara, corazón tierno.
>Todas las cosas compuestas están sujetas al cambio. Porfiad con vigilancia para conseguir vuestra liberación.
>El pasado es un sueño; el futuro, un espejismo; el presente, una nube que pasa.
>Vigilad, estad atentos, sed disciplinados, reunid vuestros pensamientos, cuidad vuestra mente.
>A un loco se le conoce por sus actos, y a un sabio también.
>Hay un apego sumamente peligroso: el apego a las opiniones.
>En cualquier batalla pierden tanto los vencedores como los vencidos.
>Igual que una flor bella y de brillante color, pero sin perfume, así de estériles son las buenas palabras de quien no las pone en práctica.
>Toda enseñanza es como una balsa: hecha para hacer una travesía, pero a la que no hay que atarse.
>La verdad es aquello que produce resultado.
>Como una sólida roca no se mueve con el viento, así el sabio permanece imperturbable ante la calumnia y el halago.
>Pocos entre los seres humanos son los que cruzan a la otra orilla (la de la sabiduría). La mayoría solamente suben y bajan por la misma orilla.
>Más grande que la conquista en batalla de mil veces mil hombres es la conquista de uno mismo.
>El único refugio de la mente es la atención.
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