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Belén Valdepeñas - Sanación Energética - Magia
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Magia>
Comencemos por el principio. Y para ello lo mejor es ver qué se entiende por el término Magia. Según Crowley, la magia es la ciencia y el arte de conseguir que se produzca un cambio como resultado de la voluntad. Gardner dijo que era el intento de provocar lo físicamente inusual. MacGregor nos dijo que la magia es la ciencia del control de las fuerzas secretas de la Naturaleza.
Según la Golden Dawn existen tres tipos de magia.
La Magia Blanca, cuya única finalidad es nuestra evolución espiritual logrando el conocimiento del Santo Ángel Guardián (léase yo superior, guía...) También conocida como Teurgia.
La Magia Negra, cuyo propósito es provocar daños físicos y no físicos a los demás o a uno mismo consciente o inconscientemente.
Y la Magia Gris, cuya finalidad es el bienestar físico o no físico, propio o ajeno y que puede ser realizada consciente o inconscientemente.
Son muchas más las definiciones pero podemos considerar estas como las más básicas.
Una vez situados en lo que podemos considerar lo que es la magia y la utilidad que puede tener para nosotros, debemos plantearnos que antes de meternos en mayor profundidad, será necesario conocer algunas herramientas básicas para todo aquel que desee comenzar con su práctica de una forma sencilla y amena.
Entre estas herramientas básicas, unas de las más importantes son los hábitos de higiene psíquica y los escudos psíquicos.
HIGIENE PSÍQUICA
Cuando realizamos trabajos mágicos en ningún caso debemos utilizar nuestra propia energía para hacer magia porque esto nos debilitará. Incluso cuando es necesario hacerlo hay que intentar recuperarla lo antes posible, principalmente a través de la comida, el descanso, meditando y atrayéndola conscientemente de la tierra o del universo… más adelante hablaremos de ello.
Generalmente usamos energía que antes hemos acumulado. Esta energía no es utilizada toda ya que suele quedar un remanente en el cuerpo. Esto no es nada sensato ni sano, ya que esta energía nos creará bloqueos y tendremos sensaciones físicas como mareo, andar entre nubes, vómitos, jaquecas persistentes...
También podemos asimilar energías no saludables de personas emocionalmente intensas o de ambientes cargados, en estos casos tendremos la misma problemática.
¿Como debemos actuar? En primer lugar siempre deberemos descargar la energía a tierra después de cualquier trabajo. Para ello podemos andar descalzos, bañarnos en agua fría, mojarnos brazos y nuca con agua fría, sacudir las manos fuertemente visualizando cómo soltamos la energía sobrante, comer cosas duras y beber agua... Podéis practicar con el siguiente ejercicio que os ayudará tanto a cargaros con energías cósmicas y telúricas como a soltar las energías sobrantes acumuladas.
Este ritual se llama EL ÁRBOL y es muy utilizado, con diferentes versiones, por los wiccanos y los neopaganos en general.
Para comenzar nos visualizamos como si fuéramos un árbol cuyas raíces bajan hasta el centro de la tierra y sus ramas ascienden hasta el universo. Estírate, siéntete unido al universo y a tu madre tierra. Prepárate a sentir cómo la luz plateada de la luna baja por tus ramas arrastrando todo lo negativo que hay en ti. Observa cómo sale por las raíces de un color oscuro siendo depositado en la MADRE TIERRA. No te preocupes por ella, sabe cómo transmutar ese tipo de energías. Una vez que te sientas limpio, sigue absorbiendo su luz plateada por las ramas sintiendo cómo ilumina todo tu interior.
Ya saciados observaremos nuestras raíces y la luz roja que proviene del interior de la madre tierra. Son las energías calientes de la transformación, absórbelas y siente cómo ascienden hasta tu plexo solar. Allí se unen con la luz plateada brillando intensamente. Es nuestra estrella radiante, siente cómo respira... respira tú con ella, sigue su ritmo... estás respirando con el ANIMA MUNDI. Disfruta de esa sensación y cuando sientas que te mareas o simplemente consideres que estás limpia y recargada, recoge tus raíces y tus ramas. Arrodíllate en el suelo y forma un huevo con tu cuerpo (posición fetal pero de rodillas) y relájate en esa posición, deja que lo excedente salga de tu cuerpo hasta la tierra y da por concluido el ejercicio.
Para los que tengan dificultades con las visualizaciones pueden sustituir este ejercicio por un baño de limpieza psíquica, especialmente durante la luna menguante, y entre cuyos elementos no puede faltar la ruda.
Para este BAÑO PSÍQUICO llenad la bañera de agua caliente, echadle sal gruesa y ruda y esperar cinco minutos. Prended una vela blanca y otra negra. La vela negra quemará las energías negativas, la vela blanca las transmutará en energía positiva. Prende entonces un poco de incienso de ruda y pon cantos gregorianos (de los auténticos, o sea, cantados por monjes y grabados a ambiente...); también puedes poner mantras tibetanos o hindúes que tú sepas que son para romper malas energías o para llamar a la luz. En general cualquier música que te inspire paz te valdrá.
Sumergíos en el agua caliente, lentamente, siendo conscientes de que ese agua os va a limpiar de toda negatividad. Una vez dentro y adaptada a su temperatura deberás sumergir la cabeza completa por tres veces. Procurad estar muy relajados. Relájate, déjate mimar por la magia del ambiente y la música con la seguridad de que te estás limpiando por dentro y por fuera. No uses jabón, solo déjate estar.
Cuando te sientas en paz contigo misma tira del tapón de la bañera y visualiza cómo se va con el agua con toda tu negatividad por las tuberías. Después abre el agua fría y limpia la bañera, dúchate con el agua tan fría que puedas aguantar visualizando que es luz y que te impregna por dentro y por fuera. Sal de la ducha y envuélvete en una toalla blanca pero no te frotes. Deja que se consuman completamente las velas.
ESCUDO PSÍQUICO
La finalidad del escudo psíquico es reforzar nuestras propias fronteras para que no entren energías que nosotros no deseemos. Fortalece nuestra aura y nos sirve de defensa psíquica, por ello conviene realizarlo todas las noches antes de dormir.
Comienza por relajarte hasta el estado más profundo que puedas lograr, después visualízate en el interior de un huevo de color azul intenso y vibrante. Este huevo es tu aura protectora. Siente la energía del Universo encima de ti como una gran esfera de luz blanca viva e intensa. Siente cómo esa luz desciende dentro de ti haciéndote vibrar cada célula de tu ser, sanándolo y llenándolo de vida.
Una vez que sientas todo tu ser embebido en esa luz, visualiza cómo se expande fuera de ti hasta chocar contra los bordes azules de tu aura. Siente cómo la empuja ampliándola y fortaleciéndola. Siente cómo se refuerza y forma un caparazón azul eléctrico cada vez más fuerte. Siente la luz divina circular por todo su interior. Siéntete alegre y en paz contigo mismo. Sanado y fuerte. Disfruta de esa sensación todo lo que quieras y luego simplemente disuélvelo teniendo la seguridad de que aunque tú no lo veas sigue aún ahí, protegiéndote constantemente.
Recuerda, cuantas más veces hagas este ritual más duradero será su efecto y más protegida/o estarás. Con la práctica llega la perfección.
Fuente: http://www.pleiads.com
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REFLEXIONES BUDISTAS
>El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional.
>Los extremos son como trampas o emboscadas; permanece en el medio, pero ni siquiera al medio te aferres.
>Cuando no tengas nada importante que decir, guarda el noble silencio. Si no puedes mejorar lo dicho por otros, guarda el noble silencio.
>Que cada uno de vosotros sea su propio refugio, ¿qué otro refugio podría haber?
>Todos los estados perjudiciales tienen sus raíces en la ignorancia y convergen en la ignorancia. Al abolir la ignorancia, todos los demás estados perjudiciales serán también abolidos.
>Mente clara, corazón tierno.
>Todas las cosas compuestas están sujetas al cambio. Porfiad con vigilancia para conseguir vuestra liberación.
>El pasado es un sueño; el futuro, un espejismo; el presente, una nube que pasa.
>Vigilad, estad atentos, sed disciplinados, reunid vuestros pensamientos, cuidad vuestra mente.
>A un loco se le conoce por sus actos, y a un sabio también.
>Hay un apego sumamente peligroso: el apego a las opiniones.
>En cualquier batalla pierden tanto los vencedores como los vencidos.
>Igual que una flor bella y de brillante color, pero sin perfume, así de estériles son las buenas palabras de quien no las pone en práctica.
>Toda enseñanza es como una balsa: hecha para hacer una travesía, pero a la que no hay que atarse.
>La verdad es aquello que produce resultado.
>Como una sólida roca no se mueve con el viento, así el sabio permanece imperturbable ante la calumnia y el halago.
>Pocos entre los seres humanos son los que cruzan a la otra orilla (la de la sabiduría). La mayoría solamente suben y bajan por la misma orilla.
>Más grande que la conquista en batalla de mil veces mil hombres es la conquista de uno mismo.
>El único refugio de la mente es la atención.
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