Comienza poco a poco regulando tu respiración, suave y pausadamente, escucha tu corazón, siente tu cuerpo, tu energía, permite que tu energía fluya a través de tu cuerpo suavemente.
Ahora, visualízate a ti mismo en un lugar donde te sientas feliz, cómodo, puede ser lo que tu quieras, un jardín, un bosque, un lago, en fin, tu pones las reglas y tu imaginación la materia prima! Diviértete creando ese lugarcito mágico.
Enfócate en sentir la paz, olvídate de todo lo que te preocupa y solo céntrate en ver y sentir tu lugar mágico y la paz de tu corazón, una vez que hayas alcanzado un estado de paz, de alegría, pide a tu Ser Superior que te inunde con su sabiduría, con su amor y que te acompañe en este proceso, dile que estas dispuesto a liberarte y liberar a las personas a las que has aprisionado con tu rencor, pídele que guíe tu proceso.
Ahora, viene la parte tanto difícil como divertida…
Llama con tu mente y corazón a las personas hacia quienes guardas rencor una a una, invoca su esencia, su ser. Trabaja de una en una y como te sientas mejor, si te incomoda en algo el proceso déjalo y vuelve a intentarlo después pues no queremos que las emociones se arremolinen demasiado. Puede ser que hayas tenido muchas vivencias que te han marcado con rencor y que sean muy diferentes unas de otras, así como las personas involucradas en ellas, así que es mejor trabajar de una en una, poco a poco.
Ya que sientes la presencia de la persona, que puedes verla en tu visualización, dile mentalmente que estas dispuesto a liberarla, a liberarse ambos tanto tu como ella de esa energía aprisionante que las une. (En estos casos, entre ambas personas se forman una conexión fuerte basada en el odio, en el rencor, esa conexión se siente como un enorme peso en la espalda y en la mente el recuerdo constante de la persona. Es una energía muy densa, afecta a ambos, pero afecta mucho mas a uno mismo, es uno quien siente esa carga y no la persona hacia quien dirigimos nuestro rencor.) Dile mentalmente que estas dispuesto a liberarla en amor, a perdonar…
Respira…permite que tu energía fluya…
Visualiza ahora que entre tu y la persona hay lazos que los unen; en realidad, esos lazos si existen y los mas sensitivos serán capaces de verlos y percibirlos e incluso de saber cuantos y como son. Sin embargo, si no puedes percibirlos basta con que visualices que hay un lazo, lo que importa aquí es la intención.
Ahora, con la fuerte intención de liberarte haz el movimiento para soltarlo. SUELTALO!! Arráncalo de tu ser y cúbrelo con luz para que se disuelva.
Vas a dejar ir a una persona que hasta ahora ocupaba un lugar importante en tu campo energético, una persona que su simple recuerdo ocupaba gran parte de tu energía y quizá, al principio te sea difícil soltarle, te sea difícil el siquiera imaginar que te liberas de ese rencor, pero tienes que hacerlo, porque, de otra forma solo te dañas a ti mismo. Si sientes que no puedes soltarle en amor, que el rencor sigue ahí y no puedes soltarlo, intenta recordar algún momento bello que hayan compartido antes de que el daño ocurriera, debe haber por lo menos un pequeño momento, aferrate a eso y desde ahí, suelta a la persona en amor..Date cuenta de que esa persona también es Dios, date cuenta que aun cuando te hayas sentido su victima en realidad esa persona te brindo una oportunidad de aprender y de crecer. Bendice esa oportunidad y suéltale, déjale ir!
Y así, poco a poco date la oportunidad de trabajar con cada persona e inclusive con cada suceso. Recuerda, nosotros somos siempre responsables por lo que nos sucede así que, de ahora en adelante una vez que te liberes del rencor, acepta tu poder!! Siente que realmente eres el gobernante de tu vida y tu Espíritu! Regresa a tu Hogar, la puerta siempre ha estado abierta para ti!!
Atrévete a liberarte de aquellos patrones de sacrificio, victimismo, dolor y entra a tu hogar!! Atrévete a crear una vida de milagros, magia y alegría sin ser victima de nadie, como un total y absoluto soberano de tu Ser y tu realidad, porque ASI ES!!
Fuente: http://kaipekoppon.blogspot.com/2007/07/liberacin-del-rencor.html